Psicosombra.

Codicia es el nombre de la condena de mis sueños, anhelante locura que me hace retener lo que nunca fue mío en una sinopsis loca sobre racimos de miradas, laberintos labios, y descontrol de mímicas que se ahogan entre las sabanas…

Más tarde… despierto…

En la sordicia de la mañana, me he puesto una taza de café, luego su leche y su azúcar, he removido tiempo y se ha disuelto… He bebido de esa taza y sin hablarme encendí un cigarrillo, hice círculos, admire la lluvia tras la ventana y el tiempo se hico cenizas…

Sin hablarme, mi sombra se ha levantado, se ha puesto un abrigo y se ha marchado calle arriba… le anestesia la cotidianeidad, sufre con su desgaste, y se lanza contra el muro del día para apaciguar sus ansias….

…luego ha vuelto, traía un murmullo felino en su andar, y una quimera de efímera sonrisa, se ha sentado de nuevo junto a mi…..a esperar la bruma impresa de otro inacabado día….

…y aquí seguimos ella y yo, con un tris sobre el sol y otro sobre la luna… y desde aquí solo vemos vértices lejanos de un equilibrio extraño que nos dibuja matices según los días….

Se me escabulle el tiempo entre minutos perdidos, intento congelarlo en algún recoveco de una hora, pero el tiempo es intransigente, veloz y azulado, no atienden a razones…. por más que me empeñe no logro atesorarlo…hoy me habría gustado que algún instante mudo y callado fuera eterno para no recordarlo y así saborearlo en la inmensidad de un instante sin fugacidad…

Cuantas tonterías hay que leer….por dios!!!!

Ya que mi sombra huiría.....