Zona hadal sobre una hormiguita...

Fue desgajando su piel en cada caricia, desgarrando vida hasta sentir entumecerse el alma, se lleno de ansiedades y transformo su deseo en dulce agonía.

Fue sentir urgente, piel vibrante y temblor que hierve, fue susurro silencioso seguido de vida siendo tu vida.

Fue corriente derramada sobre gotas, tacto sin espina, bálsamo con ímpetu haciendo temblar su voluntad…

Fue luz que fluye, agitación de delirios en un: Ahora, antes, después, anoche, ayer, mañana, deprisa, despacio, más, mejor, mientras, mucho, todo, sí, siempre…

Fue verdad en extremo maravilloso de sensaciones y mucho más que un intenso que no se explicar…

Fue hoguera imposible de un sentirse entre sus manos que le hizo volar, un sentido que en adormecido se dejaba licuar…
Fue zahorí vacilante al borde de la evidencia, un paréntesis sin condiciones en la vida, un eco que alcanzo al grito con dicción perfecta…

Fue deseo excedido y apetito desbordado, lagrima de vida disfrazada de ansiedad… un remoto sueño en algún lugar donde se cruzan vidas….

Fue vértigo agudizado sobre un mientras excitado, un disimulo de lujuria, un a ojos cerrados… fue todos los sonidos del tacto mucho antes de ser….

Un sinuoso de camino a recorrer con ojos cerrados, un solo yo sobre piel, un siendo hoguera sin frío, un sin restricción que susurra, así lo imagino yo…

Fue hoguera imposible de un sentirse entre sus manos que le hizo volar, un sentido que en



Juan Luis Guerra > La Hormiguita
La conoci una tarde
con su guitarra cazaba boleros,
tenia puesto un jean y
una rosita amarilla en el pelo
que vas a hacer, me pregunto, soriendo
lo que tu quieras, respondi
fuimos al mar y mojamos los suenos
guine mis ojos
y un delfin pinto una ola rizada en su pecho
luego, rei y rompimos el hielo
y nos mordimos los dedos
como viola en un solo de chelo

Eres como una hormiguita
que me besa y me pica
que recorre mi espalda
y se acuesta en mi barba a estudiar geografia
eres como un trapecista que atraviesa mi lengua
y tu circo de flores me carga y me suelta,
perdiento la cuenta, perdiendo la cuenta

Y tuve ganas de llorar,
pero tan solo en mi ojo derecho
ella hablaba de la luna y de chopin
y yo tocaba el preludio de un beso
luego, rei y rompimos el hielo,
nos mordimos los dedos
como viola en un solo de chelo. ……….

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Lamontagneazul

Las palabras son pentimentos que callan su significado clandestino, ocultan como testigo silencioso; deseo, pasión y hastió. Habitan en un espacio libertad donde divagan y se mezclan con una pizca de cordura, y con la locura que destilan todos esos pensamientos inoportunos del espejo de una noche y su montaña azul.

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