Una excusa con 228 palabras.

Del rogar de mi alma que silenciada camina por el sendero de tu mundo como hoja soñadora.
De la secreta ansiedad que me viste, de querer queriendo ser tu secreto más oculto y volar.
De sentir la libertad más deseada si es tu piel la que esta más cerca.
De la emancipada indiferencia de los sentidos si no son tus miradas quien los dicta.
Del libertinaje sentir del deseo cuando es el roce de tus manos mi temblor.
De cuando hierve vida sobre la piel mientras es tu aroma mi roció.
De mi piel rasgada a nudos de tus deseos, impregnada de todo mi deseo.
Del veneno palpitar convulso de mis palabras, de tus adjetivos envestidas suaves.
De mi movimiento acelerando sobre el enigma de tu ser.
De mi emoción más abrupta.
De mi adicción a tu placer.
…y sin querer rehabilitarme, dame la razón…



Dame la Razón para perderla, con el fin de buscar mis sentidos.
Dame la suavidad de tu piel, para deleite de mi alma.
Dame tu beso más febril, para vivir tus deseos.
Dame el roce de tu ímpetu, para hacer temblar mi voluntad.
Dame tu manantial de luz mas tierno, para ser deliro agitado en tu mirar.
Dame tus susurros al filo de la seda, para empaparme de tu licuar.
Dame todos tus ocultos, que yo te voy a suplicar.
Dame la razón…