Últimamente las noches y el hielo se hacen más cortas y los días más desidia,
pero ya va siendo hora de regresar a casa, la luz del día empieza aparecer de
modo insultante y mis ojos, mis ojos no están preparados para ver según que
luces.
Hace un rato me corte con un vaso que de forma incomprensible se rompió, la
herida cicatrizo antes de sangrar, comprendí que mi cuerpo ya estaba preparado
para regresar a la desidia de mis sabanas, en general mis fracasos son siempre
por desidia, por eso no dejo los vicios por desidia, los cogí por desidia y los
mantengo con la mima desidia, soy un tipo de convicciones.
Normalmente a estas horas porto en mis bolsillos nada y menos, un alma con ropa
que intenta mantenerse erguido el mayor tiempo posible y hacerlo con la mayor
rapidez posible, aunque confieso que ambas cosas son algo difíciles, el
mantenerme erguido lo consigo aludiendo a mi facultad de trapecista azul, y la
rapidez la consigo alimentando a mi mente con la idea de que en casa me esta
esperando un cigarrillo humeando en el cenicero, aun así los regresos me llevan
un rato, aunque no creo que a nadie le llame la atención.
Aun recuerdo a aquella rubia de la niñez que intentaba convencerme que yo era
el hombre de su vida, pobre, si me viera ahora pensaría otra cosa…. La verdad
es que siempre he temido enamorarme de una mujer que me quiera, creo que mi
vida mejora mas con la decepciones, las frustraciones y las ocasiones perdidas,
de todos los sitios acogedores que conozco en este mundo el amor me parece un
sitio muy pequeño para quedarme en él… el amor suele convertir un vestido de
novio en un mantel a poco que dure, aun así el amor es una experiencia
maravillosa que vale la pena probar alguna vez…aunque luego venga la rutina, y
tengas la sensación de ser una maquina de “si cariño”…. O lo que es peor, con
la última rubia que salí termine teniendo la sensación de que entre mis piernas
tenia un reloj de cuco que marcaba de forma precisa las horas en su punto….
…. Claro que las rubias cambian con los tiempos, la ultima rubia que quiso
convencerme de algo me esperaba en la calle junto a una farola y sujetaba entre
sus manos un horario de trenes, lo curioso es que en esta ciudad no hay
estación de ferrocarril, me dijo que ella era esa llamada que tanto esperaba,
que ya era lo suficientemente mayor para saber lo que quería en la vida, que su
ambición ya no era que su numero de teléfono apareciera en el revés de una
puerta venérea, que ella buscaba un tipo como yo, que preferiría ser la mujer
en la que pienso mientras solo me acostara con ella, fue tan cruelmente voraz
que casi me convence, menos mal que siempre le he tenido un miedo atroz a la
sensatez, conozco a muchos hombres que se malograron por culpa de entrar en
razón, hace tiempo que aprendí que si intentas llegar al corazón de una mujer
terminas doblado en un lugar marginado de su cajón de la ropa.
….ya perdonaran pero creo que mi mente late como las pisadas de un cojo, y mi
boca a estas alturas ya no derrite ni los helados…de todas formas que se disipe
esta niebla que noto solo sirve para que se vea mejor la bruma…ósea que mañana
será todo igual de incongruente que hoy, y que mañana, y que pasado….hasta que
algún extraño plan decida arroparme en una esquela…
Si alguna vez cambias de parecer
sobre dejarme, dejarme atrás
Tráemelo, trae tu dulce amor
Tráemelo a casa
Bring it on home to me
Hace 5 años
