Regnabo, regno, regnavi, sum sine regno.

He sido lo que no he conseguido ser…

He vestido primavera, y soñado sobre una cárcava repleta de flores, mientras el buitre corazón observaba sin más… cómo invierno que pasó por una bufanda.

He querido vivir sobre pestañas de ansiado deseo y tropezar con todas las brisas que llevaban su nombre.

He sido estribillo de una melodía repetida de la cual nunca aprendí su letra.

He habitado en una prosa piel y subido a mil trenes sin destino que nadie espera.

He mirado más ojos que prosa se ha colado en mi retina.

He subido a escenarios mientras bajaba la vida por miedos perdida.

He oído respirar inundando al mundo de sueños y la vida terminaba en otro planeta…. como ya predijo no sé qué necio.

He pasado por más colores que tonalidades tiene el círculo polar cromático.

y aun así…. No entendí nada, no aprendí nada….cuanto me queda.

Sigo escuchando latir al arco iris, lento y pausado latir, como se mira la luna en la noche, con cautela a millones de besos luz distancia. Y aunque apenas tengo ritmo y métrica en las palabras, difumino armar palpando con miedo a romperme. Menos mal que el mundo sigue girando igual y sigo haciéndolo todo a destiempo y mal.

Ella:
Esta usted mirando el galante de mi pecho y con muy poca discreción, por cierto, y he de decirle que empieza a latir a buen ritmo, no se crea. Vieni con me.

Recorrimos ciento veinte islas unidas a través de puentes, olvidamos vida en el vaporetto nº 1, bebimos spritz, nos refrescamos en las fuentes, compramos un vidrio que tiramos al mar como deseo desde el nº5, regateamos una serenata fuimos hoguera y humo en un solo día, y se fue, quizás casi seguro otro día aparezca.
En otra calle,
En otra ciudad.
En otra cama.
En otro bar.
En otro oído.
En otra idea.
En otra locura.
O quizá no aparezcas y ya estas.

Algunas veces la vida parece humo de cigarrillo, una brisa apresurada que se escapa de los labios..

regnabo, regno, regnavi, sum sine regno. 

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Lamontagneazul

Las palabras son pentimentos que callan su significado clandestino, ocultan como testigo silencioso; deseo, pasión y hastió. Habitan en un espacio libertad donde divagan y se mezclan con una pizca de cordura, y con la locura que destilan todos esos pensamientos inoportunos del espejo de una noche y su montaña azul.
Ger. Con la tecnología de Blogger.

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Andrés Suárez - De ida (2002)

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