Psicología de nada sin argumento.


Rescatas el poco aire que retienes en los pulmones y consigues respirar y una ráfaga sin viento se mezcla vendaval con un latido….estas careciendo sin razón alguna… y los sentidos te despiertan tarareando melodías…

…y rescatas otra porción de aire y la vuelves a retener en los pulmones… consigues respirar de nuevo… esta vez es la buena, voy a dibujar una historia, una que mis yemas jamás poseyeran, una que tenga tintes de teclas de piano y que en cada nota se desvanecería, una historia pequeña, precavida y en calma, que haga inquietud e incertidumbre, que tranquilice y libere, que sea resignar y avanzar, que se parezca a nada y sea nada de inmensidad….una pequeña historia sin argumento:

No respondió a nada, ni a ese porqué que no buscaba, acuno palabras que jamás salieron de su garganta y cantó una soledad que aun sin voz nunca le dio nada… Jamás tuvo miedo de todo eso que no le atormentaba, siempre quiso saber todo lo que realmente a nadie importaba… invento nada entre sueños y su metamorfosis le convirtió en deseo que se deshizo en sueños, o se deshizo de los sueños, no se muy bien... el caso es que siguió viviendo su historia que jamás ocurrió, que no fue narrada y para la cual no encontró argumento.

…y el argumento de sus sueños es igual a nada…le persiguen botones olvidados, desabrochados que nadie dejó en libertad, le interrogan las estrellas en la noche aquellas que olvido besar, lleva el corazón en un destiñe al compás de un sístole perdido que no encuentra diástole y todo se queda en un moribundo latido extraviado sin pensamientos, nada….

… en esta nada es enternecedora la colisión entre las yemas y las teclas, todo para rozar nada inexistente, aquella caricia inolvidable que tuvo lugar en ninguna parte de algún no lugar... como esas notas melodiosas que toca una persona que jamás sostuvo un instrumento entre sus yemas desgastadas, o como ese deseo entrelineas que se disolvió en aquella milésima de segundo antes de nacer, así es la nada, todo aquello que nadie echó en falta por el mero hecho de su inexistencia, como esta historia sin argumento de nada…. 


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Lamontagneazul

Las palabras son pentimentos que callan su significado clandestino, ocultan como testigo silencioso; deseo, pasión y hastió. Habitan en un espacio libertad donde divagan y se mezclan con una pizca de cordura, y con la locura que destilan todos esos pensamientos inoportunos del espejo de una noche y su montaña azul.

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Andrés Suárez - De ida (2002)

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