Manejar /
Rayuela 1963:
...aqui dejo una fue una revolución novelística en lengua castellana: palabras
dibujadas hasta las últimas consecuencias la voluntad de transgredir el orden
tradicional de una historia y del lenguaje con que contarla. Un libro único de
mil mil lecturas, humor, pasion, riesgo y sin precedentes en originalidad..
http://www.literaberinto.com/cortazar/rayuela.htm
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...aquí dejo mi elección... Capitulo 7 – Rayuela
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si
saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta
cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca
que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida
entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano
por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con
tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al
cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se
acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando
confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los
labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde
un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio.
Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la
profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de
flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura.
Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible
absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella.
Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar
contra mi como una luna en el agua.
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...aquí dejo que somos ciclopes:
somos ciclopes en un mundo de hielo
que le voy a hacer si pienso que te quiero
somos sentimientos
elevados a la máxima expresión
que juegan a buscarse en el diván de su retina
somos ciclopes en un mundo de ciegos
suave rostro el tuyo juega a ser pequeño
somos inconscientes
elevados a la máxima ecuación
dejándonos las penas en los ojos y en la venas
y a veces no te puedo ver
y a veces ya no acierto a ser
y a veces me despiertas por la luz de tu ventana
de madrugadas
somos ciclopes
somos ciclopes
