… siento lo que escribo y muero lo que silencio… pienso mucho más de lo que
cuento y cuento mucho menos de lo que hago…y es que algunas veces las palabras
son funambulistas ebrios y no saben si cuentan o descuentan… y es que algunos tramos
de historia son una puerta abierta para ir o salir o incluso ambas dos porque
nadie espera…
… siento lo que quiero y muero por lo que deseo… pienso mucho más en lo
que gano que en lo que pierdo y eso a veces no es bueno, pero tampoco malo…
la verdad más dolorosa se diluye con el viento, y la pena más dolorosa termina
siendo un sentir ardiente de libertad primorosa… reutilizo rabia, reciclo
lágrimas para abonar esa enredadera que trepa ese muro por donde sube en
estampida toda mi utopía sin saber a dónde va, a donde llega, ni si vienes o te
iras….o si existes y lo sentirás…
… siento lo que respiro, cada exhalé que me autorretrata sin retoque, y cada una de mis taras que siempre me delatan, mi conformismo pusilánime, mi conflicto delirante, el yugo del sentir, el embestido del vivir… siento cada inhalé como una oportunidad a; vivir, atreverse, alcanzar… ser uno mismo a pesar de los pesares y de quien sea, y soltar todo ese lastre que no te pertenece…
… siento el tiempo como un movimiento de acción activa, anhelo, voluntad y deseos…
ilusión, horizonte y ansias …. un todo que tiene nada que perder, un perder que aprende que nada necesita…. un necesita que todo lo gana porque estás sencillamente vivo…
… siento como un festín que inunda la razón, como un llovernos y pasearnos para bebernos a corazón abierto… siento sin paracaídas al borde del abismo, con suicidio imán en las pupilas, con melodía imposible sobre los días, arrancándole tiempo el segundero de todos los relojes, rayando la pintura de la noche con la llave de la pupila, moldeando como barro todo el sentir de día… siento como magia y efectos especiales, fuegos artificiales explotando...
… siento lo que respiro, cada exhalé que me autorretrata sin retoque, y cada una de mis taras que siempre me delatan, mi conformismo pusilánime, mi conflicto delirante, el yugo del sentir, el embestido del vivir… siento cada inhalé como una oportunidad a; vivir, atreverse, alcanzar… ser uno mismo a pesar de los pesares y de quien sea, y soltar todo ese lastre que no te pertenece…
… siento el tiempo como un movimiento de acción activa, anhelo, voluntad y deseos…
ilusión, horizonte y ansias …. un todo que tiene nada que perder, un perder que aprende que nada necesita…. un necesita que todo lo gana porque estás sencillamente vivo…
… siento como un festín que inunda la razón, como un llovernos y pasearnos para bebernos a corazón abierto… siento sin paracaídas al borde del abismo, con suicidio imán en las pupilas, con melodía imposible sobre los días, arrancándole tiempo el segundero de todos los relojes, rayando la pintura de la noche con la llave de la pupila, moldeando como barro todo el sentir de día… siento como magia y efectos especiales, fuegos artificiales explotando...