De hace algunos años a esta parte me gusta comprar libros usados, leerlos y regalarlos o liberarlos (BookCrossing)… tiene una magia especial eso de ojear hojas que otros ojos deletrearon antes que tu…. De hace algunos años a esta parte, imagino como todos, existen ciertas lecturas que nos proporcionan un  semihomicidio asistido o un semisuicidio consentido… dos buenas para mí son; Factotum de Bukowski y Baudelaire con Las flores del mal…. Pero esta vez no fue posible y elegí una extraña recopilación de Rimbaud, apenas leí una línea para escogerlo:

 Sensación

“Iré, cuando la tarde cante, azul, en verano, herido por el trigo, a pisar la pradera; soñador, sentiré su frescor…“

 … un maldito para leer en el entre tiempo de un viaje para ver una exposición de otro maldito Munch… los haceres de destino ataron el resto de las coincidencias…

Ella me llamo no se con finalidad pero la exposición le sirvió de pase pernocta para su vida… Ella guarda de mí una espina clavada del vivir pero siempre tiene una sonrisa de agua salada con vistas a Marte y un puñado inmenso de afinidad (a veces mal almacenada)… imagino que es inevitable entre dos que solo se conocen desde que se quitaban el chupete… a ella nunca le gustó mi anarquía del social, pero disfruta confrontando el pensar… es mi critica más feroz y consentida, es una deuda del sentir que nunca voy a pagar….

… ella es una particular perfecta de libertad, ha vivido en más lugares de los que es capaz de recordar, más de una vez he presenciado como alguien la corregía con el donde y cuando estaba en su vida... es un caos para casi todo menos para todo lo importante… hace una década decidió ser madre, así como se hacen las cosas en una mente libre, primero decido que ser y luego con quien… y aunque nunca dude de su capacidad maternal sabía que la segunda parte le traería complicaciones, imagino que ella también… y ahora como ella canta baila sin excesiva indignidad su pequeña derrota y su gran tesoro….

… y visitamos Munch “Arquetipos” curioso nombre, habría que preguntarle a Platón qué pensaría de esas pinturas como formas sustancias de ideas o conceptos.. de cualquier modo creo que no me (nos) gusto especialmente, no soy un gran conocedor….

… y nos lanzamos a ese Madrid a destajo que odio con creces de quererle otro destajo de veces… y pintamos horas bebiendo en escaleras, hablando sin cansancio, guerreando con bocadillos  de altura imposible y volviendo a beber con desorden posible… ella bebe tinto con manzana, lo cual no deja de ser un disparate para el paladar… pero te obliga a terminar bebiendo lo mismo por aquello del compartir, tanto néctar de manzana suelto…qué pensaría Eva…

… entre tinto, manzanas y algo de frio creo que agotamos todos los lugares posibles de Antón Martin y terminamos en una calle de nombre “Tres Peces” en una pequeña cafetería literaria llamada La Infinito... no sé si fue cosa de la manzana, del tedio, o del cansancio pero me enamoro esa confluencia de nombres…. Y leímos un poema al azar de Rimbaud… algunas veces el azar es un Maquiavelo personificado:

 Sueño para el invierno… a ella...

En el invierno viajaremos en un vagón de tren con asientos azules.
Seremos felices. Habrá un nido de besos oculto en los rincones.
Cerrarán sus ojos para no ver los gestos en las últimas sombras,
esos monstruos huidizos, multitudes oscuras de demonios y lobos.
Y luego en tu mejilla sentirás un rasguño...
un beso muy pequeño como una araña suave correrá por tu cuello...
Y me dirás: «¡búscala!», reclinando tu cara
-y tardaremos mucho en hallar esa araña,
por demás indiscreta.

… y olvidamos allí el libro….

… y no hubo desliz porque estaba pactado, ni besos a destajo, ni guerra de intimidad…ni nos fuimos por las ramas… incluso es posible que no sepa lo que es el amor, quizás cada vez me doy más cuenta aunque ella dice que es lo que mejor se… pero yo amo a esa mujer, con un amor sincero y partidario... y es reciproco…y no tiene que ver con el amor que te incita, te insinúa, te apasiona… y quizás tiene ver con otro mas allá... con compartir y sentirte compartido.... y tiene que ver con ese susurro de esa canción prohibida que ella uso para alargar una la luna de despedida:

Abrázame y arráncame el escalofrío, abrázame que quiero saber que estás conmigo...

… y quizás por el momento vida se lo agradecí… o seguramente todo lo soñé…. pero es que a veces llevo sal y arena entre las manos para hacer una playa incluso en los rincones de Madrid….

Ene - 29 - 2006

La playa realmente que es para el mar? El inició o el final?…

……. y todo porque aquí para mí siempre será de noche, siempre será un grito en la noche, claro que todo eso si adivino si la orilla es el principio o el final…

Tengo una duda, vendrás mañana? aunque me conformo con un solo…volverás?