Veladamente, ha llegado hasta mí, y se muestra sin mostrarse translúcida y entre trasparencias, y su piel me llega como diamante, y me recorre el alma y la nuca…y se llama deseo….
Cuando te muestras así, traspasas todos mis silencios y las sombras de la habitación se transforman en mi deseo… y me dibujo como quietud impaciente, con trazos de ansia incontrolada y pinceladas oscilantes de mudo deseo…… y busco y espero inquietante esa palabra exacta que dejas suspendida entre tus labios y me conduce a asaltarte… mientras tanto solo soy hervidero piel que se trenza en lento sobre deseo y va dibujando la noche sobre el ocre de tu piel….
…y me ofreces vino….y lo abordo sobre la vista de tu ser…. y entretengo mi mente un rato entre su olfato, su gusto, su color…. pero tras la copa sigo observando tu cuerpo y tu textura no me deja paladear…. Y me hablas del tiempo, del viento y de un invento….y yo inhalando la copa solo percibo la calidez de tu aroma,…y me sigues contando y yo intento escuchare, y no logro concentrarme….y tomo otro sorbo, impregno mi lengua, aspiro aire e intento degustar en mi boca, y lo intento, pero solo ansió esa gota de tus labios...y la explosión de sabor en mi paladar tiene mas que ver con las sensaciones que percibo de ti que con el néctar del vino…
…y que rico esta el vino…
…y voy reteniendo efectos de la cata entre afectos de ti….y baño mi mente de deseos inmorales, y sigo bebiendo lento muy lento… y la mente se va embriagando de ti, desesperadamente deseo de sentirte…. Y me sigues contando, y te vas aproximando…… y me voy convirtiendo en carne trémula, en caricia intensa, en ardientes licor,…..y me sigues envolviendo de tus palabras…. Y me complace mirarte, y me cautivo de desearte, y me encanta escucharte….
….y el manto de mis ansias va cubriéndolo todo…y bebo a sorbos…y tengo sensación que me enajena…y me convierto en caricia liquida…y te silencias….me miras…te levantas…y me besas….ya no es beso, es mordisco de locura deseo, y mi mente se golpea y mi cuerpo se agita…y trato de no retenerme….y me embriagan tus ojos, todo ese ímpetu que me grita tu deseo…y voy a su encuentro…. me deshago al sentirte ….y comienza esa dulce hoguera de deseo en la que se transforma nuestra intimidad….
