…los minutos, el aire, las palabras… agujas de un cristal sobre una mirada vidriosa y salada… y las teclas se vuelven inmóvil, y las frases no contienen aleteo, y su tecleo se vuelve silencio comprimido….la garganta sed sin beber, la luz difusa sin ver, y las ideas solo son grana madura que va marchitando sin plantar…. insomne se revela la vida ante este regazo sin palabras en llamas…
Hace frío y estoy lejos de casa, hace tiempo que estoy sentado sobre esta piedra. Yo me pregunto, ¿Para que sirven las guerras?
Tengo un cohete en mi pantalón, vos estás tan fría, como la nieve a mi alrededor, vos estás tan blanca, que yo no se que hacer.
La otra noche te esperé bajo la lluvia dos horas, mil horas, como un perro, y cuando llegaste me miraste, y me dijiste:
.- Loco, estás mojado, ya no te quiero.
En el circo vos ya sos una estrella, Una estrella roja que todo se lo imagina. Si te preguntan, vos no me conocías, No, no
Rebusque en el circo de todos mis secretos, alguna idea feroz para esta una de mil horas… pero el teclado anda frio y evita el tecleo…
Hay cosas que hago fatal, muchas cosas, en otras en cambio soy tan mediocre que ni siquiera me da para un “lo hice mal”… pero hoy las palabras no quieren olvidarse entre líneas… y solo traen sabor a nada…
Hace tiempo que vendí todos los sueños imposibles y al futuro lo relegue a ser barro empeñado en convertirse en nada… y sigo empeñado en jugármelo a doble o nada.
Así que no digas nada para que yo no tenga que mirarte.
