Febril de buscar tu hora concupiscente.
Y tú cuarto tan suave… Embelesado con tu cuerpo, deleitándome sobre el aroma de tu piel, amando tu ser y capitulando sobre tu voluntad.
Y tú media profunda… encarcelándome sobre tus besos, probando su indecencia, su deseo, su amor…enamorándome de tus caricias, de tu intención, de tu entusiasmo, entregándome a mi fascinación por el tú sin límites.
Y tú menos cuarto intenso… saboreando tu néctar, navegando tu cuerpo, aprisionando suspiros, sintiendo explosión de dulce y sal.
Y tú en punto ilusionante…. puro movimiento para tratar de agotarnos y poder REPETIR.