…ha llegado hasta mi mente un recuerdo velado lleno de ti, ha descorrido los visillos que separan el hacer del día de tus labios, ha llegado hasta mi cuerpo, me ha incitado ese reflejo…y me suda la nuca, y me tiembla la piel, y mis manos se agitan entre palabras de verbo vacilante, y me dejas la boca seca, y busco mil atajos para llegar a ningún lado… y mi mente quiere mis manos se conviertan en zahorí de tu cuerpo, y quieren que transiten sobre el borde de tu encaje, y que busquen su humedad, que sean puro deseo sobre seda…. y que te susurren mis deseos sobre el influjo de tu aire sensual….
…y es que cuando te cuelas en mi día, traspasas todos los silencios y me dejas detenido en la noche, donde amaneces sonriente y yo siento sobre tu espalda….y es que cuando te cuelas en mi día la quietud se me vuelve impaciente….y el ansia incontrolada….y tránsito por mi día oscilante como espuma de ola, en un eterno vaivén de sabor tu piel salada….y te respiro, y te siento, y te vivo….y vuelo por mi día con alas nuevas, en leve vuelo por el aire sensual…
