Empezó el otoño, comenzaron los instantes en que los aboles dejan de sombrear, vida sobre ciclos. Como hace un año, las hojas caen, y a su vez cumplirán la misión de nutrir, de nutrir a lo mas interior, la raíz, para crecer en el interior y renovarse sobre el exterior….un ciclo que sorprende, y que prende todo de esencia y vida incesante, vida que cobija, que transita, y que vitaliza…
Empezó el otoño, como amigo sin palabras, toca tu ser y tú simplemente dejas que suceda, sin resistencia, y con seguridad….porque quieras o no comenzó el otoño, el siguiente ciclo y sigue adelante la vida…
…pero esto son obviedades, todo empieza y nada termina….
... porque siempre queda algo, el resto de un color, un poso de un aroma, un latido que no coincide con el que debería, un sonido sin ritmo, un gesto perdido, un sabor inconcluso, algo que hay que tener, que te delata en la vida como imperfecto, imperfecto en todas las virtudes, perfecto en todos los defectos, pero real, real en carne y alma, que siente, llora, vive, ama y sueña....
... siempre queda algo, un anhelando poro de piel, un deseando de labios, una desnudez, o el embriague de esa desnudez completa… siempre queda algo, no importa el tiempo, el espacio, y el entorno…
Acércate, toma mi mano, como ayer, como siempre, para crear un camino que no existe, que no es camino sin ti…
Ven, toma mi mano, hacia el camino infinito, hacia ese horizonte que no acaba nunca, porque nunca termina, porque no muere nunca, porque es eterno, porque es mi vida…
Acércate, toma mi mano, no existen caminos definidos para la eternidad, pero podemos crearlos, paso a paso, sueño a sueño, magia a magia… porque no existe camino sin nosotros, solo nosotros podemos crearlo.
Ven, toma mi mano, es posible, como ayer, como siempre… toma esta mi mano, es la línea de salida, la frontera entre el mundo y nuestro mundo… acércate sin pasado ni futuro, solo presente, no mires atrás, no existe ayer, ni si quiera tu, ni siquiera yo, solo nosotros…
Acércate, toma mi mano, desnuda tu alma, tus sueños, tus vacíos, tus deseos… porque hace falta espacio para los nuevos sueños, nuestros sueños…
… agárrate con fuerza, para no soltarte, nos iremos guiando…
Empezó el otoño, como amigo sin palabras, toca tu ser y tú simplemente dejas que suceda, sin resistencia, y con seguridad….porque quieras o no comenzó el otoño, el siguiente ciclo y sigue adelante la vida…
…pero esto son obviedades, todo empieza y nada termina….
... porque siempre queda algo, el resto de un color, un poso de un aroma, un latido que no coincide con el que debería, un sonido sin ritmo, un gesto perdido, un sabor inconcluso, algo que hay que tener, que te delata en la vida como imperfecto, imperfecto en todas las virtudes, perfecto en todos los defectos, pero real, real en carne y alma, que siente, llora, vive, ama y sueña....
... siempre queda algo, un anhelando poro de piel, un deseando de labios, una desnudez, o el embriague de esa desnudez completa… siempre queda algo, no importa el tiempo, el espacio, y el entorno…
Acércate, toma mi mano, como ayer, como siempre, para crear un camino que no existe, que no es camino sin ti…
Ven, toma mi mano, hacia el camino infinito, hacia ese horizonte que no acaba nunca, porque nunca termina, porque no muere nunca, porque es eterno, porque es mi vida…
Acércate, toma mi mano, no existen caminos definidos para la eternidad, pero podemos crearlos, paso a paso, sueño a sueño, magia a magia… porque no existe camino sin nosotros, solo nosotros podemos crearlo.
Ven, toma mi mano, es posible, como ayer, como siempre… toma esta mi mano, es la línea de salida, la frontera entre el mundo y nuestro mundo… acércate sin pasado ni futuro, solo presente, no mires atrás, no existe ayer, ni si quiera tu, ni siquiera yo, solo nosotros…
Acércate, toma mi mano, desnuda tu alma, tus sueños, tus vacíos, tus deseos… porque hace falta espacio para los nuevos sueños, nuestros sueños…
… agárrate con fuerza, para no soltarte, nos iremos guiando…
