Siento despertarte tan temprano, pero hay un monstruo en el armario…
… la mañana le dio muerte al silencio, el cristal recoge la luz que lo
doblega y abarca ese tibio con sabor a abrigo de café…
… me acaricia el sonido perverso de lo ínfimo, de lo incólume, de lo indemne….
existe un roce esencia de sentir con los pliegues desinteresados de la mañana
que arropa vida en un atesoro de aromas…
… me gusta esa sensación de calma que recoge la respiración al despertar,
la sangre vuelve a su curso y anidada esa ilusión inquietud a los sentires del día…
… me gusta ese contraluz de raíces de lo verdadero y penumbra de su
destino… me gusta esa sensación veleta que busca el norte de lo desconocido… me
gusta esa sucesión goteo constante de inéditos…
me gusta esa clepsidra que danza en una coreografía de transparencias ungidas…
… tengo un diminuto y eterno instante que tembloroso se aferra a mis
manos, tiene alas y exuda sosiego… es inconfeso, inconexo, inconcluso… lo dejo
volar, desaforado y silente escapa de mí...