Cuando rompe el alba se alcanza ese límite sereno de la inconsciencia
que nos llueve a delirios entre caricias que danzan bajo las sábanas, bajo los
sueños… una danza química de ondas lentas: histamina, noradrenalina y serotonina….
Cuando rompe el alba el subconsciente ahonda más allá del deseo
dormido, más allá de la tibieza efímera….más allá de ese último latente suspiro….
y calado me dejo arrastrar por esa corriente, náufrago me dejo en ese sentir que
rompe el alba y lo llevo en mi navego de tiempo sidéreo…
Cuando rompe el alba algunos días sin nada que ganar, sin todo que
perder me llevo la desnudez que cubre ese sentir que descubren los sueños en su
laberinto, esa pasión donde no existen absolutos porque son un todo incendiado…y
respiro insolentes durante el día… insolentes indolentes en el margen de todos
los perfectos, perfectos impregnados con deseo… y me dibujo desbocado, ingrávido,
rebosado en un alud de pasión sin tiempo… decía Fontenelle algo así: "La pasión
es como el viento, necesaria para dar movimiento a todo, aunque a menudo sea
causa del huracán..."
Hay pasiones que se sienten al acariciar piel amada… y hay otro tipo de
pasiones que acarician de por si…. pasiones y sensaciones que vulneran la razón
de todos los sentidos, que asaltan, envuelven y conquistan… pasiones que se convierten
en un todo dentro de la más absoluta fragilidad…
… algunas veces rompe el alba con esa inocencia que te envuelve como si
tal cosa, después de andar a la deriva de los sueños la luz descubre un “todo
es tan sencillo”… y cambias el nombre de las cosas… y te vistes de ese brillo….
Total que más da, si esta todo ganado o perdido….