Cronógrafo de Ag

… y en el resguardo de un pequeño diluvio se abrió la ventana de tu rojo de labios a mis sonrisas a quemarropa, y colisionamos sin motivos sobre el filo de unos labios sedientos de ser lo que no es…

… y en un argumentado apresurado sin acordes fuiste relacionando todo lo que no está demostrado, y lo que harías si tuvieras…y todo el tiempo se sintió derrotado a los devaneos de tu cabeza y ese no parar sin reír…

… y te quedas quieta ahí en un sobre plano que grabe en mi cabeza, y todo el tiempo del mundo sirvió de motivo a tu argumento interestelar:

“no digas nada, aún no estuviste aquí...”

… y no consigo olvidar lo que me llevo hasta aquí, solo sé que estoy afirmando partes de las que no quiero olvidar, solo sé que el vivir se subió a la azotea a bailar con las mareas, solo sé que las derramas sienten olvido si las varean, solo sé que empeñe lo vivido y no quiero morir en el empeño de lo sentido…

… y susurraste aquello de la libertad subida a un campanario, y que el ayer tan solo es un día malo, y compartimos Giacomo, tu Turandot y yo Mario Cavaradossi… y repasamos la vida en prosa… y nos olvidamos a versos “Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo, pero existe…”

… y entre el canto del gallo y el sentir a piel de gallina la esencia de creer navego a lo más profundo y visceral de la vida, aliento que alimenta el alma de las ganas de “almarte” …

… y nos dejamos abordar, y seducimos a besos que besamos en el porvenir, y fuimos capricho y gotas que se funden y confunden… palabras y sentir de un ebrio del destino, parafraseo y nostalgia en el cuarto de una memoria que dejo de pensarse para versarse en latidos… fundimos un sentir con aroma empapando con vuelo arropado de una ilusión cargada de sueños desconocidos, utopía azul en la montaña…

… y por un instante tu presencia terrenal hizo inmaculada; la perpetua en el vivir, el olvido del tiempo que quiso ser, el quisimos, el nosotros, y el sentido…

… y antes de que amaneciera deje que el cielo terrenal te arropara de la vida, antes de todo y después de nada salí como llegue, sin nada… y desde un rincón, clavando la mirada, nada feroz, en un reloj de plata todo cambió en un minuto para los dos…

…y mi corazón como un avión en llamas, una explosión, violenta en la ventana, breve fulgor …doble ración de carretera y manta para dos….

P.D. Deje tu barra de labios en el espejo que te amanece con un testamento de:

 “que haría si…

….de quererte mil días y no llamarte mañana….”