Estos días son una mezcla de naufragio de sol y gélido invierno. En las
mañanas sobrevive una perlada capa de frio procedente de las noches heladas,
perlados ratos de vida sobre un mundo que parece mitad espejismo, mitad desierto…
frio disfrazado en rayos de sol…
Por suerte la vida sigue golpeando y a ratos incluso llueve, asoman
alegrías repentinas, e incluso sentir distraído…. por suerte sin decir nada la
vida sigue siendo como ese libro que dejaste a medio leer en la mesilla… sentir
aventura a descubrir…
… y seguimos vivos, incluso a veces un poco perdidos, incluso otras
veces como maleta abandonada sobre la cinta del aeropuerto…. dando vueltas
imaginando su viaje sin posible huida…. pero vivos, que no es poco…
Los días van pasando como un manojo de fáciles esencias, unos días “rutinosos”, otros desnudos, febriles, invisibles, agotadores… distraídos…. hojas secas que se esparcen por las aceras. Aprendes a mirarte al espejo, como el que ve un conocido que apenas reconoce, y sonríes. Las calles están llenas de seres que buscan algo, y tú te empeñas en imitarlos, y les sigues, y pides un café, y lo tomas en ese tiempo de ver pasar la vida, y das vueltas intentando encontrar un rincón donde quedarte, algún lugar donde alguien quiera observarte al menos durante un minuto, queriendo quedarse en un minuto perdido contigo...
… y no hay mucho más qué hacer, memorizar paredes, escuchar ruido, quizás algo que aprender, quizás mucho que vivir… vida y ruido sobre aquel imaginado de ti tomando trenes con una libreta entre las manos y las ganas intactas para todos los demás...
Los días van pasando y te vas olvidando de quien eres entre pasillos de supermercados… y te sientas en algún banco observando o esperando alguna casualidad que te haga girar el sentido de las agujas de la rutina…o te imaginas ser poesía en alguna librería de segunda mano, esperando que llegue alguien y te arrebate de aquella extraña estantería…. soñaste con dar la vuelta al mundo y el mundo va dando vueltas alrededor de ti….
… a veces se pega la humedad de la escarcha… y no se me ocurre nada que
contar…. tinta seca en la punta de la yemas con nada que decir…, masivos de la
nada que descarrilan en una vía que no muerta si no nada... pero me gusta la canción,
no digas que no…
