Me acaricia el sonido perverso del eco de un suspiro, ese rastro de
ínfimo roce que cruje sin querer en el instante de una mirada, esa memoria
ausencia del deseo desnudo a sellar de unos labios a pesar de la distancia… Me
acaricia la sombra del agua y la humedad que se hace río erizando cada sombra
de mis respuestas…
… y te recuestas en mi sombra como una gota de luz desinteresada, con
ese arropo de tu aroma y esos pliegues dulces de tu piel al aire… y ungido en
esa trasparencia que mi memoria atesora te congeló en eternos momentos y
diminutos instantes… junto a ese beso que no te di….
But remember that th world is a funny place
where things don’t matter as much as it seems…
and even being strange ...
… tengo tu piel aferrada a mis manos en un inconfeso vahído intenso
deseo de ti… tengo apiadadas de mí semillas amor que desgranaron latientes del
racimo de tu cielo… tengo misterio fácil de niño, rocío con alas tembloroso e
inconfeso que toma tu carne y llena mi ahora… tengo suicidio a instantes que se
hunde de ti en el aire… madera que ahogue en el rio que siempre flota para
alcanzar tu nirvana….
… tengo aire entusiasmado que enreda el rumbo de un velero recostado de
un contigo y a tu lado… delirios secretos de cajón de mesilla, reflejos
ladrones que vigilan por la mirilla de los sueños… tengo respirar y sentir en
espejos que caminan en esta calle, razón urgente de lo que soy en este tiempo
de desatendidos…
… tengo un desaforado silente que escapo de ti, un insomnio que
despierta camuflado a tus ojos, a la luz descuidada de tu piel… al acolchado de
mi sueño en tu deseo…
…tengo como decía Sabines este lugar sólo donde estuviste entre mis brazos tercos;
…tengo como decía Sabines este lugar sólo donde estuviste entre mis brazos tercos;
No es nada de tu cuerpo...
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un grano, ni un momento.
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un grano, ni un momento.
Es sólo este lugar donde estuviste, estos mis brazos tercos.
…………………………………………………………………………………..Jaime Sabines
… tengo tiempo sábanas en la frontera del fue y no fue, tregua vida
guardada en un agujero del bolsillo, tiempo desconocido en una moneda que me
lleva a tu luna cuando no estás en mis pensamientos, y yo sé que no es mi
imaginación….