El reflejo de un eco.

No sé dónde está el mundo ahora mismo, porque no escucho nada, estoy en el borde y a veces, cuando cierro los ojos, finjo mi eco, pero nunca es suficiente, porque el eco es la única voz que me contesta y mi sobra la única voz que escucha…

A veces estoy en el borde de un suspiro… y persigo locamente locuras… y grito mi nombre… y cierro mis ojos… y finjo estar sobre el suelo… solo se trata de ser mortal y sentirme vivo…  y ser eco de todos los deseos una vez más, solo eso, eco y sombra, y mucho mas…


A veces habito el reflejo de un espejo y recreo la verdad de su reflejado…

A veces dibujo palabras sin tiempo, verbos que descansan sobre la piel con el cimiento de todos los deseos…

A veces la música es más que silencio, es danza del silencio, es deseo sinfonía sobre el mudo espejo…

A veces la existencia de una estrella encandila todas mis fronteras y mi cuerpo se vuelve polvo que habita en el viento, veleta de un tiempo aire cruzado, agua y sed abrazada a fuego, eterna inmensidad de lentos enmarcados en el universo….

A veces el azul raya alma, génesis de vida, infinito de celestes deseos…y las palabras se tensan y sienten, imaginan:


  • …y un átomo de luz me ciega al reflejo de esa gota que soy y que serpentea sobre tu pecho para convertirse en vapor herviente al llegar a tu vientre…

  • …y soy vida que pende de el pétalo de tu piel, rocío de un deseo embalsamado de un verbo mas amado…

  • …y bulle la vida al ritmo de la sangre, espiran deseos, declaman suspiros, y se desnudan de su velo todos los desvaríos de la carne…

  • …y todo es danza y atesorado entre mis manos,  locura madura apegada a tu cintura, trizado confín donde morir y vivir, donde soñar y ensoñar al regazo de tu pecho…

  • …y arropado en el plenilunio de la locura dejo palabras guarecidas en tu beso, un reguero de incienso encendido en el deseo de tu aroma…un abrigo guarecido en volverte a soñar… pero con deseo.

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Lamontagneazul

Las palabras son pentimentos que callan su significado clandestino, ocultan como testigo silencioso; deseo, pasión y hastió. Habitan en un espacio libertad donde divagan y se mezclan con una pizca de cordura, y con la locura que destilan todos esos pensamientos inoportunos del espejo de una noche y su montaña azul.
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Andrés Suárez - De ida (2002)

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