Tempo metrónomo.

Cada luna la melodía comienza en el primer tiempo del primer compás, ritmo tres por cuatro… una danza moderada con un ritmo acentuado. Cada noche llega el mismo aroma frágil de humedad que golpeo la libertad del día. Y cada estrella se vuelve dulce melodía sin más…

  

Cada luna, el espejo de la noche me trae un débil rayo de aroma que escapa de la prisión de tu piel. Es un semioscuro encendido que hace que el otoño, cada noche, clave sus uñas en la piel del alma, y posea algo más que realidad sobre la oscuridad…

Cada noche la ficticia realidad me boceta las proporciones de tu perfume… y el tiempo se vuelve mar invisible pero palpable… y tus manos invisibles, a piel desnuda llegan a la orilla de mi playa… y mi suspiro muere en las olas de tus manos, mientras invisible sigo contando las incontables proporcionales de tu perfume...

Cada estrella es la estela de mis manos vestidas de otoño y de locura, cada luna repleta de caricia invisibles, cada noche invisible e intocable…

… cada día sonata y sinfonía… y llega el segundo tiempo, el adagio impregnado en el aire, el rumor del imaginar más silente...

 

…y el imaginar de mis manos vuela aire y golpea en ti… antojo imaginar sin la piel de tu ropa...

…y dejo vida, tiempo y olvido sobre la caída de tu pelo... y habito sobre el mechón de tus hombros, comienzo vida de un sendero seguro para mis labios…. y el antojo deseo de mis labios descienden y ascienden sobre piel...por tus labios, por tu cuello, por tu pecho… hasta el límite vida que marca el húmedo de tu vibrar…

….y mis manos inventan caricias por tu piel, recrean vida en el tensar de un placer… alfareras de un deseo incontrolado…. perfilan contornos…. y buscan el adagio secreto de tu piel…..

…. tierra húmeda y caliente, ternura sumergida en un océano deseo… y cada curva, cada pliegue, cada aroma de tu infinito desnudo, moldea todos los sueños apenas trazados, una estela de ilusiones, huella invisible de un tiempo detenido en el imaginar de la constelación de amarte…

Adagio ansía de retazos de tiempo entre las manos, tiempo sin tiempo para el alma, magia buscada en el vacío de palabras… y amanece de nuevo… y otra vez noche….y una caricia suave para el alma busca ovillarse en tu alma... alma a alma, vida a vida… edén de sueños sobre tierra dormida… tacto seda a ojos cerrados y regreso a 2046.

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Lamontagneazul

Las palabras son pentimentos que callan su significado clandestino, ocultan como testigo silencioso; deseo, pasión y hastió. Habitan en un espacio libertad donde divagan y se mezclan con una pizca de cordura, y con la locura que destilan todos esos pensamientos inoportunos del espejo de una noche y su montaña azul.
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Andrés Suárez - De ida (2002)

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