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Voy a inventarte sin excusa, carne y piel de escriba (des)escrita con la mirada de quien no sabe leer, de quien ni sabe mirar.
Voy a idearte con la excusa de mis manos sobre tu piel, con la avaricia de tus caricias prohibidas, con el egoísmo de los verbos conjugados, con el reverso perfecto te tu verso imperfecto.
Voy a... y lo hare; sin verte, sin leerte, sin saberte y sin arte…. Y sin que tú lo hagas… para que jamás te canses de escucharme, para que nunca te fatigues de leerme, para que; a menudo nunca, siempre jamás descubras que no existo solo porque tú eres mi imaginar.
Voy a crearte enigmática y mágica, ortográfica y gramática, para que siempre pongas todas las comas que asfixian al susurrarte, para que me dictes nuestros actos en asonante, para que pongas el acento a la letra precisa, la que enlaza palabra con sentir sobre tinta indeleble y marchita.
Voy a… porque solo soy un hipérbaton de retórica constante, sin orden lógico de palabras, sin estructura de oración, sin argumento ni guion, una metáfora de un deseo más allá de lo imaginado. Y nos desnudaría sin respeto y sin cautela, para que seamos deseo sin permiso, sin compromiso, ni frontera.
Voy a concebirte cargada de retales (re)cuerdos, de esos con aroma a fracaso por conciencia de cómo funciona la vida en decencia. Y tendrás el tacto de las nubes, para inventarte en sus formas. Y tus caricias serán de necesidad urgente, para que “amnesies” mis deseos. Y tendrás sabor a prudente sensata, para que emborraches mis ilusiones de cordura. Y me sostendrás levitando con el recuerdo de las noches que no tuvimos. Y me acogerás idiota, como el que recibe lo añorado. Y me precipitaras sobre el abismo para darle motivos a mis cicatrices. Y te iras con paso firme, para que yo de puntillas suplique la abolición de tu vacío.
Voy a… pero no lo hare, te “desinventare” de puntillas mientras te haces la dómida.
¿Cómo voy a darte una excusa para que sepas que eres el color mi sed?
¿Cómo voy a inventarte para pedir que seas la magia que equilibra el ansia de mis deseos?
¿Cómo voy a disolverte después entre los gramos de polvo de un aire que no tuvimos?
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