Desperté en un desierto azul
muy lejos de aquí, justo aquí….
Dibujé una salida y al entrar
me liberé…
Desplegué la vela mayor amarrada
con una cuerda trenzada de ilusión y miedo…
Corrí, grité, lloré, reí, soñé, viví, y mil viceversas inversas más…
Corrí, grité, lloré, reí, soñé, viví, y mil viceversas inversas más…
Tengo una venda que me tapa
los ojos y me deja respirar…
Tengo un nudo que me ata el
cuello y me deja ver…
Tengo un verso no compuesto llevo de tachas y fantasmas…
… pero tengo una flor que no se marchita, que creció porque no es su lugar y se me impone a mil inviernos y una ventisca…. Ella porta 12 pétalos y un abanico de ilusiones perdidas en el arcoíris de su destino… Ella contiene el aroma silencio y la esperanza intacta…. Ella es cómplice del gesto de un perdido viento y de todas las constelaciones del universo…. Ella es todo, incluso esa nada que en mi garganta vuela con fuerza….
Tengo un verso no compuesto llevo de tachas y fantasmas…
… pero tengo una flor que no se marchita, que creció porque no es su lugar y se me impone a mil inviernos y una ventisca…. Ella porta 12 pétalos y un abanico de ilusiones perdidas en el arcoíris de su destino… Ella contiene el aroma silencio y la esperanza intacta…. Ella es cómplice del gesto de un perdido viento y de todas las constelaciones del universo…. Ella es todo, incluso esa nada que en mi garganta vuela con fuerza….
Desperté en un azul armonía de
colores, sol y lluvia enamorados y otros muy lejos de aquí…
Dibujé sueños a ras de suelo con vida por las nubes…
Desplegué espejismo y destino como edenes y andenes…
Dibujé sueños a ras de suelo con vida por las nubes…
Desplegué espejismo y destino como edenes y andenes…
Corrí, grité, lloré, reí, soñé,
viví, y mil causalidades más por casualidad….
…Creo que me perdí, no sé porqué ni dónde. Tengo nubes en los ojos, en los recuerdos humo. Tengo los pies rotos y en la garganta un nudo.
Cúrame viento, ven a mí y
llévame lejos….
… y no me dio tiempo a decir
lo mucho por eso lo soñé….
… y soñé con volar, cruzar
las nubes como el que atraviesa un telón de acero, convertir en aliado al
viento, sobrevolar, caer en picado, remontar el vuelo…
… y soñé con ser astronauta,
embarcarme en misiones astro y nautas, flotar en gravedad cero para dejar
huella sin Houston y otros in extremis …
… y soñé con pez, acariciar
corales sin escamas, flotar y sumergirme, dejarme llevar por las corrientes del
océano menos corriente...
… y soñé con ser Argonauta, navegar
de Págasas hasta la Cólquida en busca del vellocino…. Descubrir la Atlántida…. Llegar
al Páramo de Ettin y viajar al sur… Un café en las calles de Comala…. Soñar
en Shambhala… Perder el horizonte en Shangri-La… Dejarme seducir por el canto
de lo que llevo dentro y contarlo….
… y soñé con ser, con gritar
a la luna en mitad de la noche, con ser parte de un sentir, con el recorrido kilométrico
de una caricia y que no lo abarcase la vista en un mundo de colores a través de
un solo sentir….
Y a pesar de lo obvio del
soñar, por razones no tan obvias, soy todo lo que soñé y quise ser, cada vez
más ave, cada vez más pez, cada vez más nauta, cada vez cada vez y más… y todo
a la vez y sin orden alguno de cada sin vez. Y sin siquiera saber del orden de
las incompatibilidades entre sí, seguimos soñando a todo trapo a pesar de los
años, y gracias a ellos….
Damiana le describió Comala a
Juan: como voces gastadas, ecos, murmullos, fantasmas y sombras. Son los ecos
de Comala los que le contestan a Preciado cuando grita:
….y quizás la vida no sea más
que eso, la búsqueda de algún sueño o utopía realizable. Vida donde las
mentiras ganan sin batalla y los sueños suelen perderse sin aliento… quizás la
vida es la historia de un viaje, dejar y olvidar gentes y lugares para ir a
otros más allá…. Una búsqueda de eso que nos reviva. Paris, Ámsterdam, New York
y tu corazón de viaje sin saber dónde ir ni a donde volver, cargando con experiencias
y cicatrices… y al final no hay a donde ir, no hay donde volver. Tampoco al
lugar donde has sido feliz, porque ya no es el mismo…. grises acuarios para
gente que no se atrevió a soñar…
Acuario de Joaquin. 20 de Enero de 2008
Ayer tope con la música y con su portadora, acusome de destripar
la letra de las song, de destapar el secreto de sus palabras, de romper el
misterio de una música sin más….
A veces las canciones son la vida, con palabras, con silencios,
que consiguen nombrarte, fotografiarte con ojos que esperan ver lo que nunca
has soñado, lo que siempre has vivido, tu propia vida en biografía alborotada
entre sus versos….
Y Peces de ciudad de Joaquín Sabina es un buen ejemplo. Ya sé que la cantaba Ana Belén en
principio, pero la canción es de quien la escribe y en sus palabras siempre
tinta su propia vida y también la nuestra….
Se peinaba a lo garçon, la viajera que quiso enseñarme a besar en la gare d´Austerlitz….o quizás se peinaba con coleta, con moño, rodete, recogido o
simplemente y lo más seguro con pelo suelto. El caso es que sin querer se
convirtió en la Primavera de un amor amarillo y frugal como el
sol del veranillo de san Martín. ¿A
quién no le paso algo similar? Unos ojos ajenos, un rostro, un paisajes y mil
colores desprendidos entre ecos de ciudades perdidas, reflejos de ternura,
transparencia de sexo, rumores de viento jugando entre cabellos ajenos, noches
abiertas, que se transformaron en horizontes inmensos perdidos, olvidados,
fugaces.
Y nos habla de amores fugaces de caminarlos por otro a la menor ocasión…. Y Hay quien dice que fui yo, el primero en olvidar, cuando en un si bemol de Jacques Brel, conocí a mademoiselle Ámsterdam. Brel, con lo que me gusta su canción:
Ne
me quitte pas/il faut oublier No me dejes/hay que olvidar/todo se puede
olvidar/lo que ya se fue/olvidar el tiempo/…..
pero
de esta canción ya hablé por estos lares hace time…….
En la fatua Nueva York, da más sombra que los limoneros la estatua
de la libertad. Las ciudades, paraísos de
cemento, de cosas artificiales, de sombras espesas que se convierten en
oscuridad y desolación, a veces nos perdemos tanto, nos sentimos tan nada… Nos
proponemos mil veces construir paraísos artificiales, pero en desolation row las sirenas de los petroleros no dejan reír
ni volar, no es una playa natural, es
un puerto, una nada….
Y, la vida a veces se transforma en el coro de Babel, donde desafina un español, español que se siente funcionario de un mundo loco, invendible a
veces. Donde no hay más ley que la ley del tesoro, en las minas del rey Salomón.
Y no queda más remedio que seguir adelante, desafiando el oleaje, sin timón ni timonel, sin
una meta prevista, sin mapa, ni gps, seguir por mis sueños va, ligero de equipaje, los
sueños poco a poco fueron despojados, tirados por la borda, eran sobrepeso para
la embarcación, quedan sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje, o sus restos luciendo los tatuajes de un pasado bucanero, confundido quizás en metas estúpidas, restos de un velero al abordaje, de un no te quiero querer.
mi corazón de viaje, o sus restos luciendo los tatuajes de un pasado bucanero, confundido quizás en metas estúpidas, restos de un velero al abordaje, de un no te quiero querer.
Sueños
perdidos en un sendero desvanecido al que ya no se puede llegar sin lágrimas de
dolor, sin anhelos de fuego…Y cómo huir, cuando no quedan
islas para naufragar, al país donde los sabios se retiran, del agravio de buscar. Labios que sacan de quicio, mentiras que ganan juicios, tan sumarios que envilecen, el cristal de los acuarios de los peces de ciudad…. De esto tengo la vida llena…que mordieron el anzuelo, que bucean a ras del suelo, que no merecen nadar, que no merecen nada.
Y mejor olvidarse de los sueños, dejarse en un kit kat de vida…. Dejar que el Dorado era un champú, el paraíso sea sobre el lecho, en forma de mujer con la virtud unos brazos en cruz, esperando un rato de pasión y el pecado una página web.
islas para naufragar, al país donde los sabios se retiran, del agravio de buscar. Labios que sacan de quicio, mentiras que ganan juicios, tan sumarios que envilecen, el cristal de los acuarios de los peces de ciudad…. De esto tengo la vida llena…que mordieron el anzuelo, que bucean a ras del suelo, que no merecen nadar, que no merecen nada.
Y mejor olvidarse de los sueños, dejarse en un kit kat de vida…. Dejar que el Dorado era un champú, el paraíso sea sobre el lecho, en forma de mujer con la virtud unos brazos en cruz, esperando un rato de pasión y el pecado una página web.
En Comala comprendí, o en Macondo como
dice Ana Belén, de igual que la referencia sea de Marquez o de Rulfo, son lugares deshabitados, en donde es mejor
no refugiarse, que al lugar donde has sido
feliz, no debieras tratar de volver, por
mucho que se empeñe algún viejo tango….
Ahora otro acorde perdido de la biografía, más de 3.800.000 personas han tenido a la larga la sensación de
que cuando en vuelo regular, pisé el cielo de
Madrid me esperaba una recién casada que no se acordaba de mí.
Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis venas va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un liguero de mujer.
sin timón ni timonel,
por mis venas va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un liguero de mujer.
Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad
que perdieron las agallas
en un banco de morralla,
en una playa sin mar.
en un banco de morralla,
en una playa sin mar.
El avión ha aterrizado, la canción se ha terminado, los motores se
apagaron y ya no luce la señal de cinturón obligatorio… Sobrevivir para
esperar, una oportunidad para sincerarse. En mis sueños puedo volar, despego
con mi alfombra y aterrizo en mis sueños. El azar es el hilo conductor que
siguen las hormigas, cruzan caminos y se hacen protagonistas, las canciones son
actores secundarios que a veces se transforman en serie de vida.