…del suspensivo viento.

Al final del día, en el amanecer, en un beso, en una caricia, en un abrazo, en una mirada, en cualquier verbo… incluso en el invariable de un adverbio... amo los puntos suspensivos…

Vestimos: formas y colores, creencias y dudas, para permitirnos ser un semejante más y podernos encasillar, sin suspensivos en un espacio igual que otros para llamarlo “mi espacio”… y habitamos ahí, sin que se note mucho que estamos ahí, sin que se note mucho nuestra ausencia ahí…y paradójicamente nos vamos definiendo como raros cuanto más iguales somos… y en la lógica de nuestro contrasentido vamos siendo espacio limitado sin suspensivos….

Me gusta el subversivo de ese suspensivo que me cuentan algo o no, pero que comparte ese espacio a resolver un contigo cuando solo soy conmigo…. me gusta la sedición que provoca lo que no termina… lo que define duda y tiñe esperanza...

Desnudamos diferencia para vestir igualdad, delatamos ausencia para ahuyentar al miedo, ambientamos romanticismo a la soledad para disfrazarlo de independencia… y nos hacemos evidente de nuestro propio invidente...

Me gusta la perturbación que provoca lo suspensivo…  lo que puede llegar, lo que puede ser, lo que miedo casi todo… pero esta suspensivo y no te queda más…. O más bien todo….

Me gusta; la asonada que provoca el sentir, las palabras que desdoblan el tiempo, las teorías que conceptúan agitación… lo que puedo sentir más allá de lo que creo ser… lo que puede que sea más allá del momento asumido… me gusta el suspensivo de la duda del riesgo, lo que de puro miedo te enamora de vivir….

I listen to the wind
to the wind of my soul
Where I'll end up well I think,
only God really knows
I've sat upon the setting sun
But never, never never never
I never wanted water once
No, never, never, never
I listen to my words but
they fall far below
I let my music take me where
my heart wants to go
I swam upon the devil's lake
But never, never never never
I'll never make the same mistake
No, never, never, never





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Lamontagneazul

Las palabras son pentimentos que callan su significado clandestino, ocultan como testigo silencioso; deseo, pasión y hastió. Habitan en un espacio libertad donde divagan y se mezclan con una pizca de cordura, y con la locura que destilan todos esos pensamientos inoportunos del espejo de una noche y su montaña azul.
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Andrés Suárez - De ida (2002)

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