Del lapso de un intervalo

Hubo un tiempo en que el mar llegaba tierra dentro y todo eso que hoy es desierto fue vergel de agua. Hay un tiempo donde la arena del desierto viaja huérfana con la caricia del viento, donde esa arena flotando se convierte en espuma blanca que recuerda el eco de un eterno oleaje…. Existe un tiempo de oleaje y furiosas tempestades, de graznido gaviota, de crujir de arboladura, de fantásticos retumbos…. de tritones y sirenas que se pierde en el desierto y encuentra tierra a dentro todo ese ahogado, un tiempo caracola al oído… Desperado, why don´t you come to your senses?. Come down from your fences, and open the gate. It may be raining, but therés a rainbow above you…
 
Hay un tiempo eco de una melodía arcoíris prisionera de un a través…como una caricia turbia que en busca de su desdicha se vuelve sincera… como un banal que esconde su justificación cargada de sentimiento… como ese segundero que golpea ese trozo de vida que paladeas sin rumbo y  hacia el alma… como algo sincero entre los despojos de los días…  como lírica maravillada al arte de la palabra escrita de un atardecer insensato… como humo rojizo que quiebra la garganta de un sentimiento renacido….

Hay un tiempo pluma y estilo, un tiempo escuela y cenicero…. un tiempo mármol sepia de tez desfigurada donde los labios palpan calidez de sabor perdición, un tiempo etiquetado sobre devastadores personales de sonido bucanero y mares tempestuosos.

Hay un tiempo enfocando sobre papel polvoriento, languidez de verbo y pensamientos, no hay camino, no hay destino... no hay que sostener porque el retenido vuela como mariposas de papel… sonrisas calladas mirando hacia nubes de ancho renglón donde perderse y dejar que otros escriban….  Y ahora soy,  un personaje, un guion, un decorado sin telón ni primaveras
Mariposas de papel...
Me perdí en alguna canción de aquellas que no dejan oír el viento
Y ahora estoy en la misma estación, de la que un día me bajé buscando un sueño
Me cansé de escribir….



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Lamontagneazul

Las palabras son pentimentos que callan su significado clandestino, ocultan como testigo silencioso; deseo, pasión y hastió. Habitan en un espacio libertad donde divagan y se mezclan con una pizca de cordura, y con la locura que destilan todos esos pensamientos inoportunos del espejo de una noche y su montaña azul.
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Andrés Suárez - De ida (2002)

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