La noche había caído desde la colina, era tiempo de
mesa y silla, de murmullo de platos y manjares, de voces extrañas y cristales
bohemia….
Era un restaurante de etiqueta, el aroma que venia
de la cocina hacia las veces de perfume y el crujido de aquella vieja silla hacia
las veces de diálogo sobremesa, el resto de silencio activa los sentidos
pasivos y acentúa el paladeo...
El ritmo del
ritual llega al horizonte café, un poema
de aroma y un murmullo tintineo de loza… silencio de silencio que va resbalando
por los oídos con un murmullo de palabras ajenas… en algunas ocasiones incluso
ese murmullo de entrecortadas palabras son el principio inexplicable de imaginación
de historias…
…el café seguía humeando, el hombre de la
mesa del final parece despedirse contrariado y apresurado,
su acompañante en cambio parece el ying del momento, era una mujer
hermosa, su pelo hacia de adorno a su vestido, contraste de tonos y
brillos… El siempre tuvo un mirar descarado en exceso y esta vez fue
sorprendido, ella le hizo una señal, el dudo, entre dudas se acerco a hablarle,
ella acepto, hablaron de lo singular del lugar, del tiempo, de la geografía y
de varias coincidencias y dos brindis… Salieron juntos, caminaron, rieron y
hablaron…. amaneció y desayunaron… decidieron subir y cambiarse para
aprovechar los rayos de sol, apenas se cerro la puerta de aquel ascensor fueron
abrazo y fundido beso…
… se convirtieron en encuentro a llamas,
escribieron deseos con piel y susurros a carne viva, llenaron los ojos de
desnudo, de lecho y respiración entrecortada, de excitación en la mejor
tormenta, de exhalación palpitando desde las entrañas….
… se
cubrieron de una túnica de insaciables, de humedades descubriendo, de fuegos
que fueron apagando y encendiendo….ardieron sin hoguera hasta quemarse
latiendo, fueron ciclón inquebrantable de placeres que arrasaron la piel… desdibujaron
todo el deseo y sucumbieron a todos los instintos… se mecieron en un vaivén donde
convergieron en vivir y morir, donde se reencarnaron en gotas de sudor placer
que los empapo…
…. navegaron en embravecido hasta el exhausto, y
entre caricias se durmieron abrazados….
Se escucha una voz:
.- El Caballero desea algo más?
.- No, gracias, me trae la cuenta por favor.
10 por ciento de propina y a seguir con la rutina,
no quedaba nadie ya en el restaurante…
Tal vez la noche sirve para eso, para fingir que
dormimos y soñar, unas veces con inconfundibles y otras con fundibles….
Tal vez la noche sirve para dibujarnos en un sentir
verso, en un poema de soñados, en un despliegue de alas y elevarse…. y
dejarse al viento, sin dirección ni criterio, entre sueños y ensoñación…. dejarse
al capricho de las olas, al brillo de la luna, al horizonte infinito, al efímero
existir…
Tal vez la noche sirve para escucharte y verte caer
en un everywhere…
Ver el mismo anochecer…