«El
poeta de mis sueños será aquel que, diciendo las cosas a medias, me permitirá
injertar mi sueño sobre el suyo.» Debussy
… en el extremo emocional del ser se forma un asteroide fortuito sin
destino ni porvenir, con un abanico de sensaciones y tentaciones como estela, con
un cuerpo rocoso de fugaces experiencias, frases y caricias de conjugar todos
los verbos…
… en el extremo emocional del ser se encuentra la deriva del pensamiento de ti, el maquiavélico detalle de lo prohibido y todo lo que un día fui y seré….
… en el extremo emocional del ser
somos cómplices de nuestros pecados, ausento y ausencia de un perder que se
derrite en el abismo del Oblivion…
Para Platón, el alma existe antes
de encarnarse, y posee todo el conocimiento del mundo, el alma al nacer olvida
y debe poco a poco volver a recordar. Eso es el aprendizaje, el extremo
emocional del ser de cuna de la ignorancia, de mortaja el Oblivion…
… el extremo emocional del ser necesita
estremezco, desafinación y rotura de normas… Bach demostró que la afinación del
barroco basada en la relación matemática con las notas no permitía tocar en
todas las tonalidades, con el sistema de Bach el temperamento (El clave bien
temperado), el clave desafinado hacia que la escala cromática de las
tonalidades fuera melódica… Piazzola demostró que un supuesto género musical
menor trasciende al valor musical… emulo las estaciones de Vivaldi con el guiño
del salto de hemisferio (verano porteño – invierno Vivaldi)… Piazzola interpelo
la mayoría de sus tangos a la manera de Ravel, Fauré… con una notación
musical puramente clásica…
… en el extremo emocional del ser existe un sorbo de néctar vida
entregado a un infinito espacio…. una taza de café bebiéndose sueños… un Oblivion
de arpegiado sutil, casi cristal, con la melodía de unas notas largas que se
alternan con caída lenta y figuras que tejen la sofisticación armónica del
susurro de una tristeza que debe mucho al extremo emocional de todos los verbos
a conjugar….